Hoy me gustaría dedicar la crónica a una parte muy importante dentro del equipo como son los padres.

Los padres somos los que estamos con los chicos en todos los partidos animándoles y apoyándolos, haga frío, calor como estos días y viendo los progresos de los pequeños, partido tras partido y entreno tras entreno. Como padres tenemos que tener en cuenta un pequeño matiz, que los niños cuando salen al terreno de juego van a estar pendientes de nosotros para que con una mirada o un gesto ellos sientan que lo están haciendo bien.

Si nosotros en lugar de animar al equipo, que es lo que tenemos que hacer, nos dedicamos a realizar las funciones del entrenador, mi pregunta es: ¿para que necesitamos un mister? 'si tenemos once' y si cada uno le da ordenes a su hijo, estaremos súper contentos porque nuestros niños van a hacer exactamente lo que nosotros queramos. Pero se nos olvida una cosa principal de este juego, que es un deporte de equipo y si no se juega en equipo y para el equipo vamos a hacerle un flaco favor a nuestros hijos.

Hoy han habido varias cosas que se nos han olvidado.

La primera que no somos entrenadores somos padres y como padres tenemos que estar en nuestro sitio, que es en la grada.

La segunda es que tanto al mister como a los jugadores no se les puede molestar en la mitad del encuentro. Imaginaos a los padres de Mariano Sanchez comentando con Tevenet en la mitad del encuentro como lo está haciendo el chiquillo o a los de Diego Segura corriendo la banda con el linier diciendo si tiene que sumarse al ataque o quedarse en defensa.

La tercera de las cosas que se nos ha olvidado es que los niños están en una escuela de fútbol. Esto quiere decir que están aprendiendo y mejorando día a día. Si le damos más importancia al resultado que al aprendizaje de los chiquillos, al final todo irá en perjuicio de los pequeños, ya que no van ha desarrollar el potencial que puedan tener en este deporte y conforme vayan subiendo de categoría se irán dando cuenta de las habilidades que no han adquirido y por su puesto les costará más aprenderlas y potenciarlas.

Me gustaría tener unas líneas para el mister, decirle desde mi humilde opinión, que lo está haciendo muy bien, los niños están contentos y van con muchas ganas a los partidos y a los entrenos. Sigue trabajando como hasta ahora y hay que pasar un poco de las presiones de los resultados, que más pronto o más tarde los frutos llegarán, siempre que el trabajo se realice con ganas y bien.

Para concluir simplemente decir que este es un deporte de equipo y los padres jugamos un papel muy importante dentro de él, por este motivo tenemos que estar todos unidos y darle nuestro apoyo incondicional al entrenador, para que nuestros chicos progresen con ilusión en un deporte muy competitivo.

Crónica: Andrés Hernández